Mucho se ha dicho sobre el amor sólo para concluir que nadie sabe a ciencia cierta lo que es. Dicen que aquel que lo define es mediocre, incapaz de sentirlo. Yo creo que el problema radica en que nadie tiene palabras suficientes y precisas para describir algo tan terriblemente complicado y enrevesado. Yo misma dudo mucho poder definir algún día el errático y viciado concepto que ha cautivado a todos desde que el mundo es mundo, pero me he puesto a pensar muchas veces en amar, sí, el verbo y no el mal entendido adjetivo.
Amar es entregarse, ser egoísta y dejarse caer al vacío desde un risco pese a saber que no tenemos alas y que el viaje siempre termina en un impacto. Amar es dejar de entender el mundo a la vez que nos sumergimos en la vorágine de nosotros mismos. Amar es odiar, sí, odiar con todo nuestro ser el no ser tan independientes como creíamos, ni tan inteligentes ni tan avispados, pero aprender a seguir adelante. Es arrebatar al mundo lo que es vital para nosotros, atesorarlo en un rincón de nuestro pecho y usarlo como medida emergente en las noches sin luna. Amar es perder el precepto de que sin excesos es mejor y embriagarse en el otro, reconocerse en ojos ajenos...
Amar es perderte y encontrarte al mismo tiempo. Así de contradictorio y de mezquino.
Orgasmos literarios. Historias originales. Pensamientos. chibiichigo.
domingo, 6 de junio de 2010
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Sobre mí

- chibiichigo
- Adicta a los libros, a la tinta y al papel, que se embriaga en la fragancia dulzona del conocimiento. Enamorada empedernida de la inteligencia y del misticismo que envuelve a las miradas que saben tanto que se atormentan por sus propias ideas. Admiradora del temple que tienen las tazas de café, y de la paciencia de los cigarrillos antes de consumirse, siempre esperando a una musa que parece no llegar más que en las noches de insomnio. Crítica de la realidad, fetichista de la fantasía y cazadora de ideas vueltas humo que impregnan el ambiente. Bebedora compulsiva de momentos de pasión cargados con el matiz de la sensualidad engalanada con bragas y liguero. Practicante de los rituales más escandalosos de amor abyecto que se mezcla con el odio y se funde en los labios con vehemente nihilismo. Hedonista por excelencia y narcisista por convicción, adoradora del culto al ser y al no ser, siempre en busca de la plenitud que proporciona el orgasmo. Sencillamente una escritora perdida en la fatídica realidad.