Ingredientes:
- 2 kilos de desdicha
- 3/4 de taza de quejas en polvo
- 1 litro de cretinismo
- 6 trozos de tétricas esperanzas
- 1/4 taza de deseos abyectos
- 3 cucharaditas de auto control
- 12 huevos
- Sal y limón al gusto.
Instrucciones:
- Coloque en un recipiente las quejas en polvo, y revuelva con el cretinismo.
- Mezcle vigorosamente, agregando poco a poco la desdicha y revuelva hasta llegar a punto turrón.
- Licue los trozos de tétricas esperanzas con deseos abyectos. Asegúrese de que la mezcla desprenda un olor fétido, similar al de cucaracha aplastada.
- Coloque todo junto en un recipiente, mezcle en espiral hasta que se vuelva una masa uniforme, sin principio ni final aparente.
- Refrigere hasta que el platillo esté tan sólido que sólo exhale humo negro.
- Espolvoree el autocontrol sobre la mezcla. Recuerde que el platillo es altamente volátil y que, si no se maneja con cuidado corre riesgo de generar estragos de los más variopintos.
- Tírelo todo a la basura, quémelo y envíelo en una bolsa ecológicamente amigable hasta el depósito de cadáveres de su preferencia.
- Olvide sus problemas y, en un adorable ataque de misantropía, mande a todos a visitar a la amante y lingüista de cierto conquistador.
Nota: Los huevos son sólo ornamentales, pero sumamente necesarios para poder llevar una vida lo suficientemente feliz. Sin este detalle, esta receta no será eficiente.
0 comentarios:
Publicar un comentario