La idea de que este espacio ostentara el nombre de una de las sensaciones más esperadas y placenteras para el hombre va, precisamente, porque la literatura también es capaz de generar el morbo y el orgasmo. Quizás mejor incluso que el repetitivo movimiento efectuado, por la complejidad con la que las palabras poco a poco se van hilando en nuestras consciencias, llevándonos a reflejar sensaciones que parecían innombrables. Porque los orgasmos se leen y se sienten con plumas que eyacularon en papel, con abyectas ideas esparcidas sobre las blanquecinas notas de un espacio en la web.
No con esto, y que quede claro desde el principio, quiero que este espacio sea erótico. Nada más alejado de mi concepción. Quiero presentar aquí mis pensamientos eyaculados durante los orgásmicos momentos en que me dedico a escribir. Quizás algunas sean historias originales nacidas en momentos de ocio y algunos otros comentarios sobre lo que tengo escrito en la red en el campo del Fanfiction. Tal vez uno que otro drabble ocasional diseñado específicamente para este espacio... Ni yo tengo manera de conocer esa información, que se me antoja tan imprecisa como perniciosa. Porque, al igual que el momento del clímax, todo se presenta difuso y desdibujado de su propia realidad.
Sin más, los invito a tener orgasmos, aquí y en todos los aspectos de su vida. Orgasmeen, hagan orgasmear y orgasmicemos el mundo. Leamos y escribamos orgasmos, que la vida no es más que una sesión de sexo donde tenemos que disfrutar de cada segundo.
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